TEJER COMO PARTE DE UNA TERAPIA

Desde hace mucho se ha comprendido el ejercicio de tejer como un método terapéutico, y actualmente no sólo es fuente de inspiración y creación, sino también de sanación y armonía, ya que permite conectarnos con nuestras emociones de un modo más amigable y saludable.

Al mismo tiempo que nos posibilita una comprensión bastante más profunda acerca de nosotros mismos y el mundo que nos rodea, además de liberar el estrés o canalizar nuestra creatividad, es por ello que en Kolorama te enseñaremos algunos beneficios que

✔️Aumenta la actividad cerebral: Cuando tejemos a mano, aumentamos la coordinación cerebral y trabajamos los dos lados de los hemisferios cerebrales. Es decir que el oficio del tejido tiene beneficios sobre nuestra capacidad psicomotriz y no sólo nos ayuda a desarrollar el lado creativo, ¡También la inteligencia y la coordinación!

✔️Mejora el estado de ánimo: Al tener las manos ocupadas haciendo tejidos, nos desconectamos momentáneamente, dejamos de pensar al incrementar la dosis de endorfinas capaces de relajarnos, al tiempo en que experimentamos una grata sensación de bienestar, entrando así en un estado de calma que conduce irremediablemente hacia una mejora del estado de ánimo.

✔️Ayuda a la movilidad de las manos: Con los años, las manos van perdiendo destreza, por eso es muy importante mantenerlas activas para que el paso del tiempo no nos pase factura. Pero gracias a este ejercicio terapéutico, obtendremos beneficios sobre enfermedades como la artrosis, el síndrome del túnel carpiano o la artritis.

✔️Incrementa la autoestima y creatividad: Cuando hacemos una manualidad, la creatividad e imaginación se disparan. Tomamos las riendas y solo depende de nosotros el resultado final de la obra. Esto hace que suba nuestra autoestima y que nos sintamos mejor con nosotros mismos.

Es por estas razones antedichas que en Kolorama consideramos que tejer es una actividad aconsejable a cualquier edad, que incluso los adultos mayores disfrutarán especialmente con su práctica, tanto por lo divertida que resulta, como por los beneficios que aporta a la salud mental. Además, poder ver que cuando se presta atención a detalles como el patrón que se sigue, el color y textura de la lana y las agujas, el roce de los materiales sobre la piel de las manos y la forma que va tomando la prenda, poco a poco la mente deja de irse hacia el pasado o el futuro y se queda en el presente. Esto es lo que permite liberar tensión, tanto física como mental, y así entrar en calma y experimentar sensaciones gratificantes.

¡Hagamos del tejido una terapia juntos!